Desde California hasta la Costa Tropical. Cameron Alan Williams (Carlsbad, San Diego, 2001) es ya uno de los nombres más queridos por la afición del C.F. Motril. Llegó a España hace seis años para incorporarse a la academia del Málaga City y, tras dos ascensos consecutivos, dos campañas en Tercera RFEF y su participación con la selección andaluza en la Copa de las Regiones de la UEFA, recaló en el verano de 2024 en el club motrileño, donde vive su segunda temporada. Con un español bastante fluido, y hasta con acento de la zona, el interior derecho norteamericano comparte su experiencia, sus ambiciones y su día a día en Motril.
Miguel González
¿En qué equipo jugaba en Estados Unidos y cuándo y por qué decidió venir a España?
En la Academia de Los Ángeles Galaxy. Allí, después de la etapa de formación, lo habitual es pasar por la Universidad antes de llegar al profesionalismo, pero yo no quería seguir ese camino. Prefería probar directamente en Europa lo que había aprendido. Tenía un amigo jugando aquí y le pedí el número de teléfono del presidente de su club. En unos meses firmé por el primer equipo del Málaga City. En dos temporadas ascendimos de Primera Andaluza a Tercera Federación.
Tras dos temporadas en Tercera RFEF con el Málaga City, ¿cómo acaba fichando por el Motril?
Primero contactó conmigo Biri, el anterior director deportivo, con quien coincidí en el Málaga City. Luego Viti dio el visto bueno.
¿Por qué eligió el fútbol en un país donde este deporte está por detrás, en orden de preferencias, del fútbol americano, el beisbol y el baloncesto?
Mi madre, que es checa, me apuntó con cuatro años y ya no quise probar otra cosa. Aunque por mi padre también vi mucho baloncesto y soy de los Lakers.
Entre el Cameron que llegó y el de ahora, ¿qué diferencia hay?
¡Muchísima! Con 19 años tenía cuerpo de 15. Crecí muy tarde, pero ahora siento que puedo sacarle el máximo rendimiento al físico.
Entonces, ¿ha mejorado más en lo físico que en lo técnico?
Sí, claro. La técnica ya la tenía, pero sin velocidad ni fuerza no podía aprovecharla.
¿Cambian mucho los entrenamientos respecto a Estados Unidos?
No tanto. Los entrenadores allí sabían tanto como Juan Carlos Añón, al que tuve en el Málaga City. Las sesiones eran similares, aunque al dar un salto de nivel siempre notas diferencia.
¿Por qué Estados Unidos no termina de ser una potencia futbolística pese a los muchos millones de practicantes que tiene?
Porque cuesta mucho dinero jugar. Si no consigues una beca en una academia MLS, tienes que pagar para entrar. Yo pagaba 2.000 euros en una previa a los Galaxy. Hay jugadores con talento que se quedan fuera solo por no poder pagar. El modelo para alcanzar el profesionalismo es más restrictivo que en Europa.
¿Quién o quiénes han sido sus referentes como futbolistas?
Crecí viendo al Barcelona: Xavi, Iniesta… ahora Pedri. Messi no es referencia, es otro nivel. A él o a Neymar no te cansas nunca de verlos jugar.
Antes hablábamos del cambio experimentado desde su llegada a España. Y de la pasada temporada a la actual, ¿qué ha cambiado en Cameron?
Juego con mucha más confianza. También porque el grupo es diferente: somos un equipo de verdad, colectivamente más fuerte. Fuera de casa sentimos que podemos ganar siempre; el año pasado teníamos mucho miedo cuando jugábamos de visitantes.
“Colectivamente somos más fuertes que la temporada pasada”
“¿Una pega? Nos falta cerrar antes los partidos”

En una temporada y lo que va de esta ha tenido ya tres entrenadores, ¿cómo valora a cada uno de ellos?
Con Fajardo jugué poco, aunque lo que más destacaría es que trabajaba mucho el balón parado. Por otra parte, Manu me gustó muchísimo: jugó en Primera y eso le da un plus; nos enseñó a pensar dentro del campo, a entender que había varias maneras de hacer las cosas y de llegar a portería. Me encantó entrenar con él. En cuanto a Chus, estamos muy cómodos con él. Es joven, sabe cómo tratarnos y se nota su mano. Ha conseguido que seamos un equipo compacto que sabe abstraerse de lo que sucede fuera.
¿Acaso les influyen las críticas que puedan llegar desde el entorno?
En fútbol un domingo se dice una cosa y al siguiente otra, pero eso no debe distraernos de lo importante: trabajar siempre.
Al hilo de los cambios, ¿cuál es el más significativo del Motril actual con respecto al de la temporada anterior?
El equipo en sí. Tenemos las ideas muy claras y somos un bloque.
Aun así, ¿qué le falta al equipo?
Más gol para cerrar antes los partidos. En defensa estamos muy bien. Lo del día del San Pedro fueron errores que pasan incluso en Primera División.
¿El objetivo es ser campeón?
Sí, con nuestra trayectoria no puede ser otro. Este equipo nunca se conforma con empatar, ni siquiera fuera de casa. Ante el San Pedro sentimos que habíamos perdido. La sensación es que este Motril siempre quiere más.
“Quiero marcar más goles; debo mejorar la finalización”
“No me movería por dinero a un equipo flojo de Segunda Federación”
“Llegando a Primera Federación tendría las puertas abiertas en la MLS”
Está usted realizando una temporada notable, pero ¿qué le falta como jugador?
Goles. Quiero marcar más. Estoy contento, pero debo mejorar la finalización y decidir mejor. De momento llevo dos goles, ambos con la zurda.
¿Es consciente de que genera expectación entre los aficionados cuando entra en acción con el balón?
Sí, y quiero dar alegría a la afición. Trato de disfrutar siempre y me gusta ofrecer a los aficionados algo bonito para ver.
¿Quiénes son los jugadores del Motril que más le gustan?
Pablo es muy bueno; Álvaro también. Antonio López da goles y tranquilidad. Aunque, en definitiva, cada jugador de la plantilla aporta lo suyo y disfruto jugando con todos.

¿Existe riesgo de que se vaya en el mercado de invierno si viene un club con una buena oferta?
Tengo representante y, pese a ello, no he recibido ni una oferta. Y si llegan, dependerá: no me movería para ir a un equipo flojo de Segunda o Tercera RFEF.
Usted, como en la anterior edición de la Copa de las Regiones, ha vuelto a ser convocado con la selección andaluza, ¿qué tal la experiencia?
Me encanta. Viajas, conoces sitios… Es una ilusión competir en la Copa de las Regiones y, por qué no, intentar ganarla.
¿Cuál es su techo? ¿Dónde se ve dentro de 3-5 años?
Quiero llegar a Primera RFEF. Desde ahí podría abrirse la puerta de la MLS o de primeras divisiones en otros países, como Portugal o Países Bajos.
¿Piensa más en la MLS (Major League Soccer) que en una liga profesional en España?
Desde Primera RFEF, y con la edad que tengo, entiendo que debe ser difícil saltar a Segunda o Primera. En cambio, en USA tendría casi asegurada la entrada a la MLS y, desde allí, quizá volver a España a una liga profesional. Conozco amigos que han seguido ese camino y están ahora jugando en Primera portuguesa y Segunda española.
¿Cómo es un día normal en la vida de Cameron en Motril?
Vivo en la calle Ancha, en un piso con Pablo Muñoz y Samed. Me levanto temprano y me gusta desayunar café y tostadas en el bar de al lado, Paraíso, antes de ir al entrenamiento, sobre las 9 y cuarto. A la vuelta, empleo bastante tiempo en cocinar, es algo que me gusta. También suelo jugar a la play con un amigo del Antoniano, Ángel Arreola, norteamericano como yo, y podemos hablar en inglés. Almuerzo, me tumbo un rato porque hay que descansar bien las piernas, tomó café en el bar y voy a Almuñécar porque tengo allí a mi novia y a mi madre, que se vino de Estados Unidos porque también tengo dos hermanos jugando en el Maracena. De vuelta, me acuesto temprano.
No ha mencionado el gimnasio…
Trato bien mi cuerpo, me gusta cuidarme, descansar bien y llevar una buena alimentación. Al gimnasio sólo voy en las sesiones con el equipo.
Antes hablaba de que le gusta cocinar, ¿quizás porque no le gusta la comida española?
Sí me gusta, pero la veo con mucha grasa. Siempre patatas fritas con todo. Eso sí, las roscas me encantan. En USA tengo más variedad porque puedo pedir cualquier comida del mundo.
¿Se le queda pequeño Motril?
Me fui de casa con 14 años a Los Ángeles. Eso te hace madurar rápido. Con los Angeles Galaxy estaba siempre viajando y tienes que espabilar y acostumbrarte a todo. Si quieres ser futbolista debes aceptar lo que conlleva. Si no, te vuelves a casa. Estoy muy cómodo aquí: en el equipo, con el entrenador, con el fisio… Quiero aprovechar mi potencial y poder jugar en un equipo de más nivel, pero no me importaría vivir en Motril toda la vida.
¿Qué es lo que menos le gusta de Motril?
He vivido en Almuñécar y me encanta porque está todo más cerca y tienes la playa al lado. Para mí, Motril prácticamente se circunscribe a la calle Ancha: frutería, pescadería, comida casera, el “Paraíso”… todo lo tengo ahí, pero la playa me pilla lejos y además no tengo coche.
En junio empieza el Mundial en Estados Unidos, ¿irá a algún partido?
Si ascendemos de forma directa tendré tiempo para estar en mi país, pero si jugamos play-off, será más complicado. En cualquier caso, dependerá del precio de las entradas (ríe)


